Cuando empecé este blog te hice una promesa, y al leerlo, a veces tengo la impresión de que me centro demasiado en mis sentimientos actuales, traicionando de alguna manera la felicidad que compartimos juntas. Todavía no sé separar tu recuerdo del dolor y cada vez que pienso en tí una maraña negra, mezcla ponzoñosa de impotencia, frustración y envidiosa rabia, infiltra mi corazón, manipulando las emociones y ensombreciendo mi ánimo.
Espero que llegue el día en el que el cariño sustituya a la pena, en el que pueda dar gracias sin rencor por todos los meses que nos fueron prestados, porque siento que te lo debo. Me gustaría que sólo quedara el amor que sigo sintiendo por ti en todo lo que hago, incluso ahora que ya no estás. Pocos me entienden cuando insisto en que sabiendo este triste final volvería a tenerte, pero aún desde la desolación que todavía con tanta frecuencia me acompaña, sé que fue una bendición poder acompañarte estos 9 meses.
Tu primera foto |
Me gusta pensar que hay una parte de ti que perdura, que conocerá la vida, con sus placeres y pesares, aunque sea a través de mi. Que todo ese amor que siento me trasciende y te alcanza. Por eso prometo que seguiré adelante, que llegará el día en que vuelva a disfrutar, a reír sin culpabilidad, pero contigo a mi lado, mi cielo.
Te quiere siempre,
Tu mamá
No hay comentarios:
Publicar un comentario