Parece mentira, pero ya hace casi 2 años que te fuiste. Son ya 24 meses los que han pasado desde la última vez que te notaba moviéndote dentro de mi, que esperaba ilusionada e impaciente, y quizás un poco asustada, el poder tenerte entre mis brazos. Y mi sueño se cumplió, sólo que no como yo esperaba. Pudimos acunarte, pero sólo una vez; pudimos ver tu carita preciosa, pero sólo nos quedan tus rasgos en el recuerdo.
Y aunque el tiempo pasa y mi vida se complica, todavía te sigo queriendo y echando de menos como aquel duro momento en que me tuve que despedir de tí para siempre, en que tuve que dejar marchar contigo una parte de mi que nunca volverá, por muchos regalos que me haga la vida. Porque aunque agradezco cada minuto que te tuve dentro de mi y desde luego no te cambiaría por ninguna otra princesita, me gustaría que pudieras estar aquí para celebrar tu cumpleaños, verte soplar ilusionada las 2 velitas, mientras tu hermano te mira alucinado.
Pero las dos sabemos que la vida esta llena de deseos imposibles. Así que en vez de luchar contra lo
Tu mamá, que te quiere muchísimo.